jueves, 13 de mayo de 2010

LGV (linfogranuloma venéreo)




¿QUE ES?
El LGV (linfogranuloma venéreo) es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por tres cepas de la bacteria Chlamydia trachomatis. Los signos visuales incluyen una o más pápulas genitales (p.ej., superficies elevadas o granos) y/o úlceras e inflamación de los ganglios linfáticos del área genital. El LGV también puede producir úlceras rectales, sangrado, dolor y flujo, especialmente en personas que practican relaciones sexuales anales receptivas. Las lesiones genitales causadas por el LGV se pueden confundir con otras ETS ulcerativas, como la sífilis, el herpes genital y el chancroide. Las complicaciones de un LGV no tratado pueden incluir agrandamiento y ulceración de los genitales externos y obstrucción linfática, lo cual puede llevar a una elefantiasis de los genitales.

¿CUALES SON LOS SINTOMAS?

El LGV puede ser difícil de diagnosticar. Por lo general, la lesión primaria que produce el LGV puede consistir en una lesión genital o rectal pequeña, que puede ulcerarse en la zona de la transmisión después de un período de incubación de 3 a 30 días. Estas úlceras pueden permanecer sin detectarse en la uretra, la vagina o el recto. Al igual que con otras ETS que causan úlceras, el LGV puede facilitar la transmisión o adquisición del VIH.

¿CUAL ES EL TRATAMIENTO?


No existe ninguna vacuna contra las bacterias. El LGV puede ser tratado con antibióticos por tres semanas. Las guías de los CDC para el tratamiento de las ETS recomiendan usar doxicilina dos veces al día durante 21 días. Un tratamiento alternativo consiste en el uso de eritromicina base o azitromicina. El proveedor de atención médica determinará cuál es el mejor tratamiento. Si usted ha recibido tratamiento para el LGV, avísele a todas las personas con las que haya tenido relaciones sexuales 60 días antes de la aparición de los síntomas, para que se puedan examinar y tratar. Esto reducirá el riesgo de que sus parejas presenten síntomas o graves complicaciones de LGV. También se reducirá el riesgo de que usted se reinfecte, así como el riesgo de contagio continuo en la comunidad. Usted y todas sus parejas sexuales deben evitar las relaciones sexuales hasta que hayan terminado el tratamiento para la infección y hayan desaparecido los síntomas, tanto de usted como de sus parejas.
NOTA: La doxiciclina no se recomienda en mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas y lactantes deben ser tratadas con eritromicina. La azitromicina puede ser útil en el tratamiento del LGV durante el embarazo, pero no existe información publicada que se refiera a su seguridad y eficacia. Un proveedor de atención médica (como un doctor o una enfermera) puede explicar a sus pacientes las opciones de tratamiento.
Las personas que tienen infección por el LGV y el VIH deben recibir el mismo tratamiento para el LGV que las personas que son VIH negativas. Es posible que las personas con el VIH requieran de un tratamiento prolongado y que los síntomas tarden en desaparecer.

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